El SHIH TZU es una raza canina muy antigua, de tamaño pequeño (no debe superar los 7,5 kg de peso) de pelo denso, suave y largo. Fueron considerados perros sagrados al ser creados por los monjes Tibetanos para los emperadores de China, estando prohibida su salida del Palacio bajo pena de muerte, motivo por lo que no entró en Europa hasta el año 1931.

Son perros extremadamente inteligentes, muy cariñosos, tranquilos, estables y hasta a veces algo payasetes. Tienen mucha personalidad y su propio carácter que les hace capaces de tomar sus propias decisiones y a veces hacen pensar que son independientes y testarudos. Cualquier persona que haya convivido con uno sabe lo dulces y apegados que son con sus dueños.

Aprenden muy rápido y socializan con muchísima facilidad, no les gusta vivir en el exterior separados de su dueño, ni pasar mucho tiempo solos. Adoran los mimos y cuidados, son ideales para convivir con personas mayores, niños y otras mascotas, muy usados como perros de terapia, curiosamente es la raza de perro que mejor compagina con los gatos. Son hipoalergénicos.